Logo Mecalia

NOTICIAS

Presiones: tipos, prevención y normativa

20/febrero/2019

Presiones: tipos, prevención y normativa

Últimamente se está hablando mucho de presión, concretamente de muchos tipos diferentes de presión, y hemos detectado que no se entienden correctamente y tiende a crearse confusión.

Como siempre nuestros depósitos acumuladores e interacumuladores de ACS, trabajan con una presión interior del agua, que nos viene de la traída, o un grupo motor, y nos permite la entrada de agua fría en el depósito y la salida del ACS, con solamente abrir el grifo.

Operativamente en el campo de recipientes a presión trabajamos con distintas presiones para nombrar distintas situaciones, definiciones recogidas por la normativa, (Directiva de aparatos a presión 2014/68 UE, de fabricación, y Reglamento de equipos a presión 2060/2008, para instalación y legalización) siendo las más importantes:

  • Presión máxima admisible: Según la Directiva Europea es la presión máxima para la que está diseñado el recipiente, designada por PS. Esta presión es la misma que la de diseño, tal como indicaba el antiguo reglamento de aparatos a presión.
  • Presión máxima de servicio: Es la máxima presión a la que va a estar sometido el depósito durante su funcionamiento. Esta presión no puede ser rebasada, para ello se utilizan válvulas de seguridad, que limitan la presión. Antes esta presión se llamaba también presión máxima de trabajo.
  • Presión de precinto: Es la presión a la que está tarado el elemento de seguridad que protege al equipo (válvula de seguridad), y debe coincidir con la máxima de servicio o ser inferior a ella.
  • Presión de prueba: Es la presión a la que se somete el recipiente para verificar que el equipo está correctamente fabricado y no tiene defectos. La presión de prueba es mucho mayor que la normal de funcionamiento (usualmente 1,5, o 1,43 veces mayor). Esta presión es especial puesto que es utilizada únicamente durante el test de prueba, y durante un corto período, no es una presión que el tanque deba soportar durante largos períodos de tiempo.

También dada la magnitud de la presión se debe alcanzar progresivamente sin aumentos bruscos de presión y lentamente.

Vamos ahora a considerarlas desde un punto de vista únicamente lógico.

Tradicionalmente en ingeniería siempre se ha diseñado para unas condiciones más severas que las normales de uso, para prevenir casos imprevistos, excesos de uso, sobrecargas no habituales, o no previstas, etc. Esta forma de diseñar la venimos utilizando desde siempre, ha funcionado correctamente, y está avalada por las distintas normas y códigos de diseño. Además, también normativamente es obligatoria en todos los campos de la ingeniería.

No olvidemos tampoco que en instalaciones hidráulicas existe el riesgo de golpes de ariete, que aún con válvulas de seguridad adecuadas y correctamente instaladas, un golpe de ariete hace subir la presión durante unos instantes (antes de la apertura de la válvula) por encima de la presión de tarado.

[expander_maker id=”1″ more=”leer más” less=”volver”]Por otro lado, es lógica. Continuamente vemos ejemplos de sobrecargas por uso no previstas, como sobrepesos en camiones de carga, vientos excesivamente fuertes incidiendo sobre tejados, excesos de carga en vigas, o placas de edificación, etc.

Por todo lo anterior se diseña para una presión un poco mayor a que va a estar sometido.

Un valor frecuente, para prevenir estos “excesos”, por otro lado, más habituales de lo que sería recomendable, es del 10%. Además, en el caso de recipientes a presión la lógica es aplastante, como vamos a ver.

Las válvulas de seguridad, que son los dispositivos que limitan la presión máxima tienen una cierta exactitud, y por tanto los fabricantes necesitan un rango en el que poder trabajar. Por otro lado, es muy posible que, al cabo de algunos años, la apertura de la válvula de seguridad no sea exactamente a la presión de tarado, bien porque el disco de cierre se haya “pegado” al asiento, fatiga del muelle, etc.

Si la válvula de seguridad tiene el tarado de la presión de diseño, además de trabajar por encima de la presión máxima de servicio (que no debe ser sobrepasada) el tanque soportará presiones superiores a la citada, lo que llevará al deterioro del tanque, o en el mejor de los casos a reducir su vida útil.

Punto de vista normativo

La Directiva de aparatos a presión (que es la que regula la fabricación de los mismos), si bien en mayoría de casos de ACS no es de directa aplicación (presiones iguales o inferiores a 10 bar), sí que deberán cumplirse ciertos apartados de la Directiva, entre ellos el marcado del aparato con sus características principales, y el suministro del equipo con un libro de instrucciones que deba contener instrucciones claras y concisas de manejo, mantenimiento, y por supuesto instalación.

También debe contener toda cuanta información sea necesaria para el correcto manejo, siendo la presión de tarado de la válvula de seguridad un dato imprescindible para el instalador, que debe estar indicada por el fabricante en el tanque, en el libro de instrucciones, o en ambos.

Además, se indica en el Reglamento de Aparatos a presión, que “Las instalaciones deberán diseñarse teniendo en cuenta todos los factores pertinentes para garantizar la seguridad durante la vida prevista. El diseño incluirá los coeficientes adecuados de seguridad para prevenir de manera coherente todo tipo de fallos”.

En resumen, la pregunta más importante para el instalador es ¿qué tarado de la válvula de seguridad deberá tener mi depósito?

La presión máxima de tarado de la válvula de seguridad deberá ser la máxima de servicio, o presión de trabajo, o inferior. Instalar una válvula de seguridad con el tarado de la presión de diseño es incorrecto, y hará trabajar al depósito con un sobreesfuerzo no previsto, y acelerará el deterioro del equipo. La presión de tarado de la válvula de seguridad debe indicarla claramente el fabricante, de forma que no existan dudas al respecto.[/expander_maker]